Auschwitz ha sido el alfa y el omega de la obra de Primo Levi. El alfa, en 1947, con "Si esto es un hombre"; el omega, cuarenta años después, con su último libro, "Los hundidos y los salvados". Pero, entre estas dos piedras angulares de la literatura sobre la Shoah, Levi no ha dejado nunca de contar el Lager y de indagar, a través de sus narraciones, acerca de la terrorífica naturaleza de ese lugar.