Los diarios de Stefan Zweig comprenden cerca de treinta años de la vida del escritor, y por su espontaneidad son un documento irremplazable, además de un gran contrapunto a su autobiografía "El mundo de ayer". Las páginas de este volumen, a menudo dictadas por la urgencia del momento pero tan lúcidas como sus textos más elaborados, nos descubren el día a día del escritor en Viena, París, Zúrich o Berna.