Dos trayectos recoge bajo un mismo título los dos trabajos autobiográficos de Salim Barakat (El saltamontes de hierro y Toca, toca fuerte la trompeta hasta reventar), en los que el autor narra su infancia y adolescencia de niño kurdo de la provincia de Jazira, al noreste de Siria. La vida descrita en estas páginas es cruda, violenta y sin paliativos: los juegos de la niñez, la amistad, el descubrimiento del sexo, los cambios políticos, las relaciones humanas , todo ello se enmarca en un paisaje áspero y evocador. Los personajes y las situaciones adquieren la desmesura de la narración épica, pero el contrapunto de un humor exagerado revela el carácter grotesco de las relaciones sociales. Así, una pequeña aldea del Kurdistán sirio se convierte en el centro de un universo que no deja de sorprender al lector. La pasión de vivir, la crudeza y la profundidad de la mirada de Barakat, junto con un original dominio de la lengua y un ritmo trepidante, hacen de estas páginas una en la que el autor experimenta con la narrativa, no en términos de forma o estructura, sino de vocabulario, construcción de las frases, imágenes y voces narrativas.