El placer del viajero transcurre en Venecia y las novelas situadas en esa ciudad, por alguna razón, tienden a ser siniestras. Colin y Mary, amantes de posición acomodada, pasan sus vacaciones en esta ciudad, donde conocen un misterioso italiano, casado con una canadiense. Se ven progresivamente envueltos en una relación con ambos. Los encuentros son agradables, casuales... pero hay en el aire algo amenazador.