Como Borges, Nuccio Ordine nos invita a experimentar la misma satisfacción humilde de leer -y releer- algunas de las páginas que integran este pequeño canon: Platón, Rabelais, Shakespeare, Goethe, Rilke, Levi... El escritor continúa su labor en favor de los clásicos, con la convicción de que un pasaje puede despertar la curiosidad de los lectores por su singular belleza y su poder iluminador.