La historia de las civilizaciones parece mostrar que los seres humanos tenemos una clara preferencia por el calor y rehuimos el frío: el calor se asocia con la vida, mientras que el frío parece unido a la muerte. Pero existen culturas que han prosperado en condiciones de frío extremo. A ellas está dedicado este libro, donde se considera el invierno desde múltiples perspectivas (histórica, biológica y antropológica).