Durante el lluvioso verano de 1816, cuatro de los escritores ingleses más talentosos se dieron cita en Villa Diodati y se retaron a escribir una historia de terror. Aquel juego llevó a la autora londinense Mary Shelley a crear este relato, considerada la primera novela dentro del género de la ciencia ficción, que narra el intento de un joven estudiante de medicina de crear vida artificial y sus terribles consecuencias.