Publicada pocos meses después de la muerte de Roth puede ser considerada su testamento, la parábola transparente y misteriosa que encierra la cifra de su autor, hoy redescubierto como uno de los más extraordinarios narradores del siglo. La desgarrada vida del autor se transparenta en este hombre ajeno a cualquier sociedad, visitado por jirones de recuerdos, generosamente disponible a todo lo que le sale al paso.