Estrenada el 10 de diciembre de 1970 en una antigua fábrica en Milán, la obra retrata a un «loco cuerdo» que casualmente se encuentra en la jefatura de Policía por impostor y que, con su capacidad de fabulación y lucidez "en la tradición de los bufones de la corte o del fool de Shakespeare", acaba por desmontar el falso relato policial del suicidio.