Semmelweis descubrió los principios de la asepsia en pleno siglo XIX, en el involuntario y dramático laboratorio que constituían entonces las maternidades a estos efectos. Sin embargo, la comunidad médica del momento rechazó de plano sus tesis, convirtiéndole en un paria dentro de la profesión y obligándole a contemplar desde detrás de la valla cómo proseguía la matanza. Libro especial dentro de la obra de Céline, a medio camino entre el ensayo, la biografía y la ficción, el relato de la vida de Semmelweis le sirve para denunciar la estupidez y la mezquindad humanas con la radicalidad de que sólo el autor de Viaje al fin de la noche es capaz.