Unos años después de la Gran Guerra, y con el objetivo de que no haya nunca otra semejante, el Ministerio de Cerebros clasifica a los ciudadanos en distintas categorías según su nivel de inteligencia y establece un rígido sistema de autorizaciones para casarse y tener hijos. Una novela satírica que denuncia los regímenes basados en la ingeniería social y la manipulación de los medios desde un punto de vista feminista.