Entre la extensa bibliografía de Eric J. Hobsbawm sobresale un libro, publicado por primera vez en 1959 y que ha alcanzado la categoría de clásico: Rebeldes primitivos. Estudio sobre las formas arcaicas de los movimientos sociales en los siglos XIX y XX. Los «rebeldes primitivos» a que se refiere Hobsbawm son los Robin Hood, los anarquistas andaluces, los bandoleros sicilianos, las sectas obreras británicas,la Mafia, los lazaretistas italianos, los campesinos de Colombia y del Perú, gentes prepolíticas que aún no disponen de un lenguaje específico en el que expresar sus aspiraciones de mayor justicia social y su determinación de luchar contra la «conspiración de los ricos». Publicado en castellano por primera vez en Ariel (1968), ante los nuevos fenómenos de «protesta primitiva» que surgen en toda Europa con la difícil integración de los inmigrantes, es oportuno regresar a las enseñanzas de este libro. Porque, como nos dice Hobsbawm «el interés de la rebelión primitiva no estriba en su análisis como sistema de los movimientos sociales propios de las sociedades «tradicionales», sino en el uso que de este material del pasado puede hacerse para improvisar movimientos que se enfrenten con una situación nueva».